martes, 8 de febrero de 2011

PARA RICHARD

Llego con el sabor que nos deja una vida plena.
...Si no parece tan distante, infinitas caminatas hasta el río,
cortando jazmines por la vuelta, contando anécdotas de la secundaria, que no hacia tanto ,vos habías terminado, que yo aun cursaba.
...Y pasó esa primavera y pasaron otras, casi sin pensarlo, nos encontramos juntos, enamorados.
...Y nuestro amor, dio frutos, hermosa familia tenemos.
...Así la proyectamos, nuestra, y la levantamos juntos, donde todos sumaron los ladrillos, y como horneritos laboriosos, cada uno tuvo su lugar.
...Y crecieron nuestros hijos, se hicieron fuertes y en el orden que llegaron, así partieron
con sus equipajes llenos de sueños y proyectos, colmados de amor y solidarios,
Recordando siempre las palabras del abuelo "LA UNION HACE LA FUERZA”, para estar presentes cuando alguien los requiera.
...Y nos llego el otoño, así sin esperarlo!
...Y nuestra casa, pareciera nos queda grande, ¡pero no! en cada rincón hay duendes, donde ellos estuvieron.
Ya nuestras caminatas, no son cada tarde, junto al río, y no tenemos ni 17, ni 20 años.
Ahora cada año caminamos por la orilla del mar.¡ Y recordamos tanto!
...Y cuidamos nuestra casa, que si no fuera así, nos quedaría chica.
A las cinco, cada tarde, otra vez la historia se repite con los nietos. A la salida del colegio, ojitos que se llenan de chispitas, cuando nos reconocen. Y vuelven los ruidos y grititos, la merienda, los dulces y la tele.
...Y nos sentimos radiantes, mientra ellos esperan a sus papis.
Siempre decías: " conservemos esa mesa", de no ser así, ¿como seria?
Cada reunión esta colmada de ternura, de chillidos, de verlos a todos bellos, elocuentes, picaros, divertidos.
A veces, quisiera adivinar, de que bisabuela/o inmigrante, heredaron esos ojos. ¿Que mares los trajeron?
Otras veces, al caer la tarde, sentada en nuestra terraza, contemplo el cielo, aparecen las primeras estrellas,
Cierro los ojos y me parece escuchar las voces de ellos jugando al quemado. Y casi grito: " Chicos a bañarse",
Cuando siempre contestaban: MAAA, Un rato mas”.
...Y a veces, nos desbordan los problemas, en medio de la noche , busco tu mano, que toma la mía, como si dijeras:
"No te angusties, que estamos juntos".
...Y nos pasa la vida. Y nos llego el otoño, tibio, dorado, con sueños realizados!
...Y no le temo al frío del  invierno. Siempre estaremos juntos, abrigaremos nuestros días, habrá caricias, fotos, música,
recuerdos y ternura, el hogar estará encendido.
...Y ellos TODOS, acompañaran nuestro destino.
            Para Richard, lo escribí desde el fondo de mi corazón, como si mi ángel lo dictara, o que extraña fuerza, hizo que  comenzara y no pudiera parar.
                    Elena Lecachas.